Tuesday, May 30, 2017

El cáncer del futbol mexicano

Nota: Todo lo escrito aquí es mera opinión que podemos o no compartir, pueden expresar la suya, siempre y cuando sea de manera respetuosa. Si algo se puede malinterpretar me lo pueden indicar y con gusto lo puedo aclarar.

El pasado fin de semana vi a mi equipo perder un campeonato, una final más. Entre errores arbitrales (que fueron para ambos lados) e impotencia de futbolistas que se frustraron ante la derrota y tuvieron reacciones diversas que, si bien no fueron correctas, han sido exageradas por afición y prensa con el afán de perjudicar a la institución de los Tigres. Eso ya fue, y debo reconocer que Chivas es un digno campeón, que fue mejor en los 180 minutos de final. Pero esta final ha sacado a relucir distintas enfermedades que aquejan al futbol nacional y que no han permitido la evolución de la liga a un nivel de elite, para el cual se tiene potencial.

La corrupción en la Federación Mexicana de Futbol (FMF) es bien conocida por todos en nuestro país, y siempre ha causado polémica en cuanto a si existe o no la influencia de la misma en los resultados de algunos campeonatos, sobre todo por la influencia de grandes empresarios que también son dueños de equipos, pero yo pienso que no…que todo campeón lo ha sido merecidamente.

También existe el conflicto de la comisión de arbitraje, la cual no pienso sea corrupta, pero ya no tiene el apoyo ni una infraestructura sólida para continuar preparando a los árbitros y que estos puedan ejercer de la mejor manera…además, son humanos y se pueden equivocar como cualquiera.

Otra enfermedad es la inmadurez de muchos futbolistas, la cual salió a relucir en la final, pero que sucede con integrantes de todos los equipos de nuestro futbol. Aunado a esto, la inmadurez de muchos periodistas deportivos, que su principal objetivo es generar el éxito propio sin tener en cuenta las consecuencias negativas que podrían tener al realizarlo. Si bien, entiendo, es su trabajo indagar e informar sobre situaciones relacionadas al deporte, existen muchos periodistas que no respetan límites y que incluso buscan reportar situaciones externas al futbol con el mero fin de incrementar las visitas a sus notas…ustedes sabrán de que periodistas hablo, porque debo reconocer que hay muchos que hacen un excelente trabajo.

Y por último, la enfermedad más grave del futbol mexicano, el cáncer: LA AFICION. Evidentemente no todos los aficionados al futbol en este país pertenecen a este grupo, pero es importante reconocer los problemas que hay dentro de la misma, y que al menos entre nosotros como aficionados debemos alejar a estos parásitos. En primer lugar se encuentran aquellos que golpean ante la impotencia de la derrota, y en todos los equipos hay ejemplares de estos, y siempre que veo estos terribles eventos en estadios de futbol me pregunto ¿Qué chingados están pensando? ¿Qué van a ganar con golpear gente? Solamente perjudican y hacen ver mal a la afición a este bello deporte, además de que terminan por perjudicar a la institución que apoyan. Y existen diversas razones por las que inician estas broncas, pero sea cual sea la razón, ninguna justifica el golpear a otro ser humano por el simple resultado de un juego (y sí, yo entiendo la pasión que se desborda en el futbol y los sentimientos que provoca, pero no es razón para golpear a alguien más). Estas personas deben ser vetadas de cualquier estadio de futbol y punto.

Pero en este cáncer, existe otro grupo, en el cual hay un mayor número de integrantes y que cada día se incrementan debido a una cultura que se ha propagado con enorme facilidad en nuestro país. La cultura “anti”, aquella donde da mayores alegrías el fracaso de un rival que el éxito propio. Una cultura a la que no le basta el celebrar una victoria sino que es necesario el restregársela al perdedor con el fin de alcanzar la satisfacción. Una cultura que no permite el arrepentimiento y reconocimiento del error y que encuentra vida y refugio en la prepotencia del mexicano y la costumbre del insulto. Y si bien, yo también soy culpable de la burla hacia la derrota de un rival he reflexionado y poco a poco cambiaré mi comportamiento como aficionado es importante resaltar dos cosas. La primera: es muy distinta la “carrilla” entre amigos por un partido de futbol y otra el difamar públicamente a base de insultos injustificados. La segunda: sea tu equipo el que venció al mío (Chivas en este caso) o simplemente sea el archirrival (Rayados) nada justifica que vengas a restregarme mi derrota, en lugar de celebrar tu campeonato o bien, restregármela cuando tu ni siquiera llegaste a este partido, la verdad es que no es de tu incumbencia, cuando tampoco fue la de mía cuando perdiste ante Pachuca. Y una tercera (porque puedo) para la afición vencida (Tigres) no hay lugar para escudarse en excusas vagas y sin sentido, no nos queda más que aceptar la derrota y felicitar a un justo vencedor y ser autocríticos, nosotros como aficionados, quizá así la institución y los futbolistas comiencen a serlo, al ver nuestro ejemplo.

Nosotros los aficionados superamos en número a futbolistas, periodistas y directivos. Nosotros podemos cambiar el rumbo del futbol mexicano, paso a paso. Eliminemos la violencia en los estadios y la cultura “anti”, aprendamos a reconocer la derrota, ser buenos ganadores y a reconocer cuando no tenemos derecho a abrir la boca.


PD: En otra opinión, distinta, considero que al subcampeón no se le debería premiar (o al menos no en el momento) solamente se exhibe al derrotado en el momento en que es más vulnerable. Imitemos otras ligas, otros deportes. Que al terminar el partido, el vencido felicite al campeón y se retire del campo de juego sin ningún problema, para permitir una sana celebración por parte del justo campeón. 

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